esta semana, he vuelto a cambiar de destino, pero volviendo a lo ya conocido, es decir a la Sala de Yesos. Y hoy, al ser martes hubo consulta pediátrica, así que vinieron muchos niños, os voy a contar los 3 que, desde mi punto de vista son los más interesantes.
En primer lugar un niño que ya lleva viniendo a la consulta desde agosto, y por qué desde hace tanto os preguntareis, pues porque lo atropeyó un señor que además de tener varias discapacidades era bastante mayor, y al no verlo, se lo llevó por delante. A pesar de lo aparatoso del accidente el niño solo se rompió el brazo derecho, eso sí, fue una fractura importante, así que le tuvieron que poner un fijador externo y así asistir todas las semanas al hospital tanto para la revisión del fijador como para la limpieza de las demás heridas. La semana pasada le sacaron ya los hierros, tenía uno a la altura de la muñeca y otro llegando al codo, así que hoy solo vino a hacerse las curas. Las heridas originadas por el fijador estaban curadas prácticamente, no así en las otras, que han comenzado a tener exhudado. Así que se ha mandado a analizar y a lo mejor para que estas heridas se cierren tienen que hacerle algo los de cirugía plástica.
Por otro lado vinieron hoy dos niños pequeños, ninguno de los dos pasaba de los 4 años, y ambos con la misma lesión. Se habían caído, apoyando el codo, provocándose así una fractura supracondíleahumeral. Este tipo de fracturas se curan mediante un procedimiento que pone agujas de Kirschner en el codo, y por encima de ellas, para fijar mejor una férula que va desde la mano, exactamente la línea palmar, hasta casi llegar al hombro.
La inserción de las agujas se realiza en un quirófano y poniendo previamente anestesia, no así la retirada, que se procede a ella en la misma consulta de yesos.
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