Como os había dicho en mi entrada anterior que hablaba sobre la artritis reumatoide, en esta entrada voy a hablar sobre el objetivo del tratamiento de esta enfermedad.
El éxito del tratamiento de esta enfermedad dependerá del diagnóstico precoz y de un tratamiento intenso antes de que se produzca un daño irreversible en las articulaciones.
Como ya vimos en la entrada anterior, la artritis reumatoide no tiene curación, por lo que el objetivo del tratamiento es reducir el avance y los efectos de la enfermedad en el paciente.
Vamos a encontrarnos con una serie de medicamentos para tratar esta enfermedad. Cumplir con el tratamiento farmacológico es básico porque actúan aliviando la inflamación, lo que conlleva a:
- Detener el avance de la artritis reumatoide y prevenir el deterioro de la articulación.
- Aliviar el dolor.
- Mantener el mayor grado de función de las articulaciones afectadas (el movimiento).
- Reducir la discapacidad de los pacientes lo antes posible.
Los medicamentos biológicos son relativamente nuevos y se encargan de bloquear específicamente unas sustancias que provocan la inflamación. Estos medicamentos van a tener un papel muy importante en los pacientes que no responden a otros tratamientos (como es el caso de los medicamentos orales).
Actualmente, el tratamiento con medicamentos es de la siguiente manera:
- El uso inicial y precoz del FAME.
- Cuando no se consigue controlar la enfermedad, se utilizan otros medicamentos llamados biológicos, preferiblemente combinados con FAME.
Este medicamento se puede administrar oralmente o por inyectables, aunque en los últimos tiempos se ha demostrado que cuando se administra por vía inyectable da mejores resultados.
¿Cómo se administra por vía inyectable?
Una inyección a la semana, suele administrarse mediante jeringas precargadas para una inyección subcutánea. Se recomienda que sea siempre el mismo día de la semana durante todo el tratamiento.
Al iniciar el tratamiento, el médico le preguntará al paciente si puede administrarse el Metotrexato en casa solo o con ayuda de otra persona. De esta manera el paciente tendrá más autonomía, ni tendrá que desplazarse cada semana para que se le aplique el medicamento.
Al iniciar el tratamiento, el médico le preguntará al paciente si puede administrarse el Metotrexato en casa solo o con ayuda de otra persona. De esta manera el paciente tendrá más autonomía, ni tendrá que desplazarse cada semana para que se le aplique el medicamento.
el paciente que se realice el tratamiento en casa debe de tener cuidado a la hora de desechar las jeringas; ya que estas no deben de utilizarse ni ser manipuladas, inmediatamente después de su aplicación se colocan en un contenedor especial, cuando el contenedor se llena deben de ser llevadas al hospital.
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