Muy buenas! en esta entrada, como ya os había dicho, voy a hablar acerca del tratamiento que suelen llevar las personas que padecen artrosis.
Entonces, ¿Cómo se trata la enfermedad?
Entonces, ¿Cómo se trata la enfermedad?
En primer lugar se intentará aliviar el dolor articular e intentar mantener la capacidad funcional de esa articulación. Para conseguirlo se disponen de distintas alternativas, que incluyen los tratamientos físicos, los medicamentos y, a veces, la cirugía.
Las MEDIDAS FÍSICAS suponen una serie de procedimientos destinados a mejorar la sintomatología y la habilidad para desempeñar las tareas laborables,domésticas y del cuidado personal.
Mantener un tratamiento sintomático, como el de la artrosis, requiere de medicamentos eficaces, seguros y cómodos de tomar. La respuesta de cada paciente a los antiinflamatorios es variable. En muchas ocasiones es necesario probar con varios medicamentos de este grupo hasta encontrar el que se más eficaz para el paciente en concreto. Uno de los problemas de utilizar esta medicación es que se puede llegar a irritar el estómago o incluso lesionarlo. Por eso, a veces, se recomienda ingerirlo con otro medicamento que se encarga de proteger el estómago.
Tanto los analgésico, como los antiinflamatorios no esteroideos se suelen administrar por la boca. Existe también la posibilidad de que se receten por vía tópica, es decir, sobre la piel que recubre la articulación artrósica, en forma de pomada, crema nebulizadora o spray.
Para terminar, en algunos pacientes con artrosis avanzada e incapacitante puede ser necesaria la CIRUGÍA para atenuar el dolor y recuperar la mayor función posible de la articulación, o corregir un deformidad. Algunas intervenciones se pueden hacer para limpiar y lavar la articulación, eliminando adherencias y cuerpos extraños.
- Se incluyen aquí el aprendizaje y, sobre todo, la práctica diaria de ejercicios físicos destinados a mejorar la movilidad articular y a potenciar la fuerza muscular, así como el uso del calor y el frío, y de férulas y sistemas ortopédicos que ayuden a disminuir la sobrecarga de una articulación artrósica. Practicar con regularidad el ejercicio aeróbico ayuda a controlar la enfermedad.
- Eliminar o atenuar la obesidad resulta útil y necesario en la artrosis de rodilla, y también puede disminuir el dolor de otras articulaciones de carga, como la cadera y la columna lumbar. La fórmula para reducir el peso corporal excesivo se basa en ingerir menos calorías con la dieta y en incrementar la actividad física habitual.
Los MEDICAMENTOS que normalmente se recetan en pacientes con artrosis, tratan de aliviar los síntomas de la enfermedad.
Un medicamento analgésico es aquel que combate el dolor, incluyendo el dolor articular. El paracetamol es uno de ellos.
Los antiinflamatorios no esteroideos son medicamentos que luchan contra el dolor, la inflamación y la rigidez de las articulaciones en la artrosis. Se pueden utilizar largos periodos de tiempo porque no producen tolerancia, es decir, que no pierden su efecto (si han sido eficaces) al prolongarse su administración. Tampoco originan una dependencia, lo cual significa que se pueden suspender si que se sufra ninguna necesidad obsesiva de seguir tomándolos. No son "drogas"; las personas no se acostumbran a ellos ni sufren un síndrome de abstinencia ("mono") cuando se suprimen. En algunos momentos puede ser necesario ayudar al paracetamol y a los antiinflamatorios no esteroideos con otros analgésicos como el tramadol o la codeina.
Mantener un tratamiento sintomático, como el de la artrosis, requiere de medicamentos eficaces, seguros y cómodos de tomar. La respuesta de cada paciente a los antiinflamatorios es variable. En muchas ocasiones es necesario probar con varios medicamentos de este grupo hasta encontrar el que se más eficaz para el paciente en concreto. Uno de los problemas de utilizar esta medicación es que se puede llegar a irritar el estómago o incluso lesionarlo. Por eso, a veces, se recomienda ingerirlo con otro medicamento que se encarga de proteger el estómago.
Tanto los analgésico, como los antiinflamatorios no esteroideos se suelen administrar por la boca. Existe también la posibilidad de que se receten por vía tópica, es decir, sobre la piel que recubre la articulación artrósica, en forma de pomada, crema nebulizadora o spray.
Para terminar, en algunos pacientes con artrosis avanzada e incapacitante puede ser necesaria la CIRUGÍA para atenuar el dolor y recuperar la mayor función posible de la articulación, o corregir un deformidad. Algunas intervenciones se pueden hacer para limpiar y lavar la articulación, eliminando adherencias y cuerpos extraños.
- La Osteotomía permite, cortando cuñas de hueso, realinear y colocar un posición correcta la articulación. Se aplica, sobre todo, a la rodilla.
- La Artroplasia consiste en sustituir total o parcialmente las zonas enfermas de la articulación, utilizando prótesis artificiales formadas por componentes de metal, plástico y cerámica.
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